Saturación extra de oxígeno
Las altas presiones con oxígeno aumentan hasta 23 veces la concentración en el plasma sanguíneo. Esta alta dosis de saturación ayuda a la regeneración de los tejidos dañados por quemaduras, cortadas o por enfermedades como la diabetes que pueden causar insuficiencia de oxigenación en determinados órganos del cuerpo (compromiso circulatorio). Con la hiperoxigenación se subsanan en gran medida los problemas de falta de oxígeno causados por defectos en la circulación, edema o por cualquier otra causa. La hiperoxigenación ayuda igualmente a barrer otros gases tóxicos y es por ello que es útil en el tratamiento de envenenamiento por gases tóxicos. Aumenta la distancia de difusión del O2 desde los capilares hasta los tejidos unas 5 veces mayor de lo normal.
Formación de vasos sanguíneos
La OHB favorece la hidroxilación de la prolina y finalmente la formación de un exuberante tejido de granulación en estados en que por causas hipóxicas esta se encontraba detenida. La alternancia hiperoxia normoxia constituye un estímulo angiogenético importante. Aumento del gradiente O2 entre la herida y su entorno y aumento en en los depósitos de colágenos y en la fibronectina ayudando a la neovascularización.
Regeneración y creación de nuevos vasos sanguíneos
La hiperoxigenación proporcionada por esta terapia incrementa el crecimiento de nuevos vasos capilares y la regeneración de los existentes, favoreciendo de esta manera la llegada de oxígeno y nutrientes que necesitan las células para su vitalidad, por lo que este efecto es fundamental en los procesos de cicatrización, radioterapia y reparación de tejidos comprometidos. Además, estimula la neololagenización.
Regeneración de huesos
Debido a la hiperoxigenación producida por esta terapia, las células obtienen todo el oxígeno que requieren para la remodelación de los huesos que se hallen afectados por fracturas, envejecimiento, descalcificación o por infecciones causadas por agentes patógenos (osteomielitis).
Eliminación de microbios causantes de infecciones
La hiperoxigenación suministra a los glóbulos blancos el oxígeno que necesitan para defender al organismo de bacterias produciendo reactivación de la capacidad fagocítica de los polimorfonucleares. Igualmente hace más efectivo el funcionamiento de algunos antibióticos que requieren de altos niveles de oxígeno en los tejidos. El oxígeno en sí mismo es capaz de destruir directamente algunas bacterias fundamentalmente las anaeróbicas ya que tiene un efecto bactericida sobre gérmenes anaerobios.
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Estrechamiento (constricción) de vasos sanguíneos
La oxigenación hiperbárica produce constricción vascular con lo que se evita la extravasación de líquidos desde los capilares, disminuyendo los edemas. Este efecto se establece sin hipoxia y por esta razón es aplicable en las isquemias traumáticas y en el síndrome compartimental. Ayuda a reducir el edema intersticial en tejidos injertados y los mantiene oxigenados revitalizándolos, así como disminuye el tiempo de recuperación postraumática y postquirúrgica. El postoperatorio de las cirugías plásticas es totalmente garantizado con la oxigenación hiperbárica. Efecto similar se produce en heridas por quemaduras reduciendo significativamente la cantidad de líquidos requeridos para la recuperación de estos pacientes.
La terapia con oxígeno hiperbárico aumenta los niveles de superoxidasa dismutasa (SOD), glutatón y catalasa que son antioxidantes naturales que protegen de los radicales libres, factores que lesionan las células
ESTIMULACIÓN DE LA SÍNTESIS DE COLÁGENO Y DE LAS CÉLULAS MADRE
La hiperoxia induce la hidroxilación de la prolina y la proliferación de los fibroblastos. Así, favorece la síntesis de colágeno, fundamental para el proceso de cicatrización de heridas y la reparación de tejidos. Asimismo, estimula la diferenciación y liberación de células madres (Stem Cells), contribuyendo al proceso de reparación de tejidos y la formación de nuevos vasos sanguíneos
Se fundamenta en la Ley de Boyle: a mayor presión, menor volumen de un gas, sea intravascular o libre. De este modo, se justifica el tratamiento con oxígeno hiperbárico en la enfermedad por descompresión y embolismo gaseoso, casi siempre asociada al buceo, provocada por burbujas de nitrógeno, mismas que se verían reducidas y disueltas por la simple presurización.
Sociedad Española de Medicina Hiperbárica (SEMH)
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